Embriagarse

Embriagarse, de lo que sea... de amor, de locura, de sexo, de tristeza, de ira, de paz, de celos, de arte, de éxitos, de fracasos, de sueños, de realidad. Embriagarse del mundo, del aire, del vacío, de lo falso y lo verdadero… de la lluvia y el sol, de ti... de mí… de lo cuerdo y lo absurdo, de todo y de nada, del cuerpo y el alma… pero embriagarse, siempre embriagarse.

Vuela, y deja volar.

Superar, olvidar, dar un paso, dar vuelta la página, pisar el pasado, no mirar atrás y continuar. Así lo llama el mundo... yo simplemente le llamo "vuela, y dejar volar".

Las relaciones cambian... como todas las cosas en la vida lo hacen. Puede ser de un día para otro, o progresivamente, sin que podamos percatarnos a tiempo. He ahí lo relevante... percibir las señales, notar esos detalles que marcan un quiebre.
Amaría mentirme y obligarme a asumir que mi pasado es fácilmente "olvidable", lo cual es absurdo. Sin embargo, después de analizar profundamente a ti y a mí, y a nosotras siendo una, he descubierto aquellos quiebres... y están ahí, tienen color, son casi palpables. Pero qué importa hoy... qué mierda importa.

¿Te has puesto a pensar... que existieron momentos exquisitamente perfectos? Para mí lo perfecto siempre fuiste tú. Tu hermosa y única manera de amar con la mirada, en el roce... en el "tú y yo" que jamás dejaba de dar vueltas en tus labios. Tus labios... y tu boca. Tu boca, con la que sabías morder mi hombro en el lugar preciso, haciéndome extasiar con tanto escalofrío. Ese escalofrío que no dejaba de recorrerme cuando lográbamos coincidir. Coincidir contigo... un sueño.

Nos faltó tanto, tanto... sin embargo, te amé. Te amé en cada momento de amor, en cada pelea, en cada conversación, en cada juego... cada vez que tomé tu mano, te amé. Te amé en tus logros, en tu tristeza y alegría, en tu rabia y en tus constantes locuras, te amé. Y escribo como si no quisiera parar... y es que realmente te amé, te amé cada vez que te toqué, cada vez que te hice llegar al cielo, cada vez que me gemiste al oído y me llevaste a ver flores. Así es... te amé, mi amor. Y tanto te amé, que incluso amaba oírte decir "mi amor"... sonaba tan simple, tan lleno, tan inalcanzable, pero tan cierto a la vez. Era bonito mirarte e imaginar que te veías en mí. Era bonito observarte reír, y aún más mirarte dormir. Era bonito que me abrazaras y uf, mucho más la sensación que me producía abrazarte. Era perfecto dormir contigo, y tú conmigo. Era maravilloso complementarnos, mi amor. Me escuchaste tanto, me aguantaste tantas veces, y fueron tantas como yo a ti. Lo maravilloso es que fuimos felices aguantándonos.

Un sueño tan fugaz, tan frustado. Fue estúpido, fue hermoso, fue cálido y acogedor. Y así lo recordaré, porque así mereces ser recordada. Porque fuiste lo más lindo en todo ese tiempo, y podrás ser lo más lindo de quien tú quieras de ahora en adelante.

Así te quiero... sólo feliz.

PD: Saturno se enamoró de nosotras, siempre seremos bienvenidas..

Inevitable

Y por más que trate bloquearte, y por más que mi mente vuele libremente en su imaginación... en cada orgasmo estás tú.

Estoy inmersa y existo sólo en un mundo absurdo, donde abunda la desesperanza y los infinitos desajustes a mi mente. Vivo extrañando, vivo anhelando sueños que escapan abruptamente de la realidad. No disfruto, y a decir verdad, tampoco vivo… existo.
O no sé… a veces sólo parece que existo.

Sueños pisoteados.

Jamás quise creer en las barbaridades que decía el resto... JAMÁS. Al contrario, siempre te defendí. Creí... que era real lo que veía en tus ojos, pero me equivoqué.

Hoy.... hoy puedes irte a la conchetumadre. Realmente lo pienso y quiero así, ¡VETE A LA MIERDA!

Empezar de cero.-