martes, 24 de enero de 2012

Un descargo inútil

...descubrí que cada vez más detesto la gente posera, que se deja llevar por la masa y que no trabaja su mente. ¿Por qué la gente cambia tanto? ¿Por qué nos dejamos influenciar? ¿Acaso el otro es el dueño de TU verdad? Se está perdiendo la autenticidad, la originalidad. ¡Qué lástima!

Sé siempre tu mism@... ¡Abre los ojos!


p.s.: que se extinga la gente florerito, ego-céntrica y poco humilde.

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