viernes, 7 de octubre de 2011

..y queda sólo el eco?


...cielos, no estaba preparada para tanta imaginación, y muchos menos para... experimentarlo de esta forma.

Tocarnos con tanta delicadeza... despertaste en mí lo que hace días anhelaba: placer... nada más que placer, calor y delicadeza juntos, la mezcla perfecta para esa noche. De tantas maneras me tocaste, que aún no sé cuál me hizo sudar más. Tu excitante experiencia versus la mía (¿"principiante"?). Fuimos al cielo y volvimos, ¿sentiste la adrenalina?... cada palabra, cada letra, un cosquilleo. Un error, tal vez. Un dejarse llevar, suena mejor. ¿Qué... me hiciste? Creatividad, imaginación... ¡vital! Distancia, frases. Temperatura. Seducir. Todo tan sólo con tu exquisita manera de escribir y expresar lo que tu cuerpo te pide, quiere y extraña... lo extraño es extrañar de a penas una noche y sentir lo que no alcanzaste en esa noche, pero tener la certeza de que la próxima vez que estemos frente a frente, cada palabra que nació de nuestros dedos... se cumplirá... y al pie de la letra. Es el nervio que produce la imaginación, estúpida y adorable mente, sagrada (para mí), que juegas con la calentura de una noche, de dos amantes, de dos chicas que nunca entendieron como llegaron a "cogerse"... a kilómetros.


..bendita imaginación, bendito el no miedo a jugar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

y queda solo el eco... que tú lo dejaste...