Y te miro de lejos... es extraño, tus ojos se caen más y más con el pasar del tiempo. Están distintos, traen tristeza. Creí alguna vez alcanzarte feliz, segura de ti, radiante. Ahora te apagas, y me angustia. Poco a poco desapareces y no sé si así lo quiero, pero es hora de prolongarlo, postergar las disculpas... intensificar el odio o simplemente suprimirlo. Dependerá del amor, de lo que ocurre día a día, de mi rectitud o mis impulsos, del extrañar o el reemplazar.
Llévate contigo tu vida... ¡quítamela! te juro que duele y en las noches pesa. No lo sabes, pero desgarré mi pecho. Se siente el frío que dejaste, pero es tanto el calor al retenerte en recuerdos... ya no sé... no sé.
martes, 22 de mayo de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario